CUENTO DE DIANA GARCÍA

CORRE, NO TE DETENGAS

Cuando quise volver ya no pude, todo fue tan irreversible y demasiado rápido, hasta que el miedo me consumía más y más; mientras corría y corría las balas rozaban cerca de mis oídos y sentía que mi corazón palpitaba mucho mas rápido de lo debido.

Recuerdo que íbamos de la mano lo mas rápido posible hasta que el trágico momento llegó a nosotros; sentí un momento de frialdad y desesperación porque mi cholo dejó de correr, no quise voltear hacia mi derecha para poder verlo porque no quería pensar lo peor que pudiese pasar, pues fue así que…no lo mire…pero lo que me aturdía eran las balas que iban para todos lados sin tener una dirección ,por poco pensé que íbamos a morir, trate de ser mucho mas entusiasta para poder seguir porque no faltaba mucho para llegar a nuestra casita donde nos estaban esperando nuestros pequeños hijitos de tan solo cuatro y seis añitos.

Pero al cogerlo de la mano mucho mas fuerte para poder seguir ,en ese momento sentí que se arrodillaba lentamente ,con una mirada fija al cielo , la boca semiabierta y sus ojos casi desvaneciendo, pero yo estaba con un paso adelante como quien seguir corriendo, entonces en ese instante me detuve, estaba paralizada en medio de la gran balacera ,no supe que hacer ; casi mas de la mitad del pueblo ya estaba sobre el suelo , algunos degollados peor que a perros ; y yo enormemente atormentada y con miedo porque la bala que se dirigió a mi pobre cholo ya había traspasado su pecho,y oí que desde el suelo me decía ¡vete, corre corre! no podía creer lo que me acababa de decir, pues tenia ya una mirada meditabunda y su voz se oía ya muy agitada que parecía asfixiándose al estar tirado y decaído en plena tierra y piedra , mientras yo era tan terca al no hacer caso a su mandato ,era tan incapaz de poderlo dejar allí y dejarlo morir ; pues no, no quería darle el gusto a esos malditos hombres que mataron a mi pobre cholito, si mas no recuerdo eran como siete encapuchados que andaban tras todo el pueblo con grandezos y enormes armas.

Lo trate de levantar pero su cuerpo pesaba demasiado ,quise arrastrarlo pero no pude más; por un momento tenía la mente en blanco sin saber que hacer, solo veía a mi alrededor muchos cuerpos tirados en el suelo y algunos niños que gritaban desesperados por ver a sus padres , pues no paraban de llorar.

Al momento de recapacitar ,me levanté y me puse a correr inmediatamente , pero en cada paso y salto que yo daba …aun podía regresar pero las balas me perseguían , hasta que todo se calmo un momento y pensé que ya todo había terminado , pero no fue así. De pronto esos malditos hombres llegaron al lugar donde estaba mi cholito y en ese momento escuche cómo una ametralladora disparaba en solo punto ,me di cuenta que esos sinvergüenzas lo arrebataban mucho mas , no podía entender nada ¿que era lo que querían? ¿a que querían llegar?

Al llenarme de miedo por lo que estaba sucediendo, lo único que me quedaba hacer era correr, correr y correr hasta poder conseguir ayuda alguna.

Pero era imposible conseguir ayuda ,entonces quise ir de inmediato a mi casa y sacar a mis niños ; pero al dirigirme a ellos y ya por llegar me gane una gran impresión y tremendo susto al ver a esos hombres con sus grandes armas en el hombro que salían de una chacra fértil, fue entonces allí donde me vieron y comenzaron a dispararme alrededor de mis pies como si estuviesen jugando –de inmediato a una sola voz dijeron ¡quédate quieta serrana de mierda! Con una voz militar y autoritaria-¡levanta las manos!-les hice caso y se acercaron en dirección a mí , de pronto escuche una voz tajante diciendo -¡donde esta tu casa! ¡vamos camina carajo !,- me puse a pensar lo que también le harían a mis hijitos si es que les llevaba a mi casa, así que me puse terca y no obedecí , pero ellos empezaron a golpearme e incluso con sus armas me hicieron caminar a patadas y a empujones, al darme cuenta, ya habíamos llegado y estábamos frente a mi puerta, ya habíamos llegado y estábamos frente a mi puerta, volteé un momento y los vi a cada uno de ellos , algunos me observaron con odio y otros dos con mucho desprecio,- estaba muy nerviosa y tenía bastante miedo ,me sentía demasiado sola, desprotegida; me quede inmóvil mirando mi puerta, y ellos de inmediato lanzaron balas al cerrojo y lo abrieron a patadas, estaba angustiada con poder entrar pero no me lo permitieron porque dos hombres armados me tenían atada afuera de mi casa; me desesperé inmediatamente diciéndoles que no les hagan daño a mis pequeños;
gritaba y gritaba, a causa de ello me cubrieron muy fuerte la boca pero yo estaba que me forcejeaba para poder deshacerme de las manos de esos hombres ; en seguida escuché varios disparos y ya no supe que hacer , estaba mas nerviosa que nunca , logre librarme de los brazos de esos malditos y desesperadamente entre a mi casa y vi a mis niños que estaban aún con la cara de sueño y con una mirada muy indulgente ; esos hombres me apuntaban como si fuese que me iban a disparar, pero ganas no me faltaron para ir hacia mis hijos y hacerlos sentir que estaban protegidos, pero a mis primeros pasos en ir a ellos ,sentí un manotazo por la espalda y caí , de pronto los niños me dijeron ¿mama que es eso? ¿Quiénes han venido? –(los niños al ver a su madre en ese estado rompieron en llanto y corrieron hacia mamá tratando de levantarla , pero esos hombres ni tuvieron lastima por aquellos niños tan inocentes y sin culpa ;de inmediato fueron disparados atrozmente, los dos en un mismo punto, en el cráneo). Me levanté haciendo un esfuerzo y no sabia si gritar o llorar, pero ya mis lagrimas caían a mares, y al ver los cuerpecitos , echó un enorme grito diciendo ¡nooooooooo…!, Pero de pronto pasaron corriendo unas cuantas personas por la calle - y esos hombres que estaban dentro de mi casa salieron dejándome adentro, reaccione de inmediato y salí corriendo por una pequeña puerta trasera de la casa que desembocaba en el lugar donde se criaba gallinas , cerré la puerta para no dejar rastro alguno de mi escapatoria, se escuchaba disparos en el lugar que había estado y al instante vino un recuerdo hacia mí que decía ¡vete, corre, corre!, era el de mi pobre cholo, entonces corrí y corrí hasta que logre llegar a un monte donde se podía observar mi humilde casita pero por ningún Lado veía a mis pobres hijitos , solo veía un montón de gente muerta y a esos hombres sin compasión de nada ; me di cuenta que yo estaba viva, pues parecía que era la única, me sentía muy culpable por no haber salvado a mis hijitos y a mi cholito que de nada tenían culpa, mis lagrimas no dejaban de caer , pero al ver nuevamente mi pueblecito , vi como sacaban a mis hijos de mi casa y los llevaban cogidos de los pies como si fuesen animales muertos ,los sacaron y los botaron a la tierra infértil donde solo había tierra y piedra .

Finalmente ví como también se alejaban esos hombres lejos de mi pueblito , como si tan solo su misión fuese acabar con la gente humilde.

Diana García